«Mi experiencia en Cuzco fue un diez en todos los sentidos y superó por completo mis expectativas. Desde la ONG de Perú hicieron que todo fuese más fácil de lo que imaginaba que iba a ser. Me dejaron claro desde un primer momento que podía contar con ellos para cualquier cosa y así fue, estuvieron muy pendientes y organizaban actividades grupales para que tuviésemos la oportunidad de conocer al resto de cooperantes tanto de nuestro proyecto como de otros. El alojamiento muy acogedor y los compañeros de piso también inmejorables, he hecho buenos amigos que espero poder conservar.
El programa colibrí fue fantástico y nunca lo voy a olvidar. Iba con muchas inseguridades porque no tengo experiencia tratando con niños pequeños y quería hacerlo bien, pero se me pasó el miedo en cuanto les conocí, tanto a los niños como a los policías y profesores que lo organizaban. Me ha hecho muy feliz poder colaborar con ellos y no paro de recordarlo… me acuerdo mucho de los niños y les echo mucho de menos. Pensé que tres semanas se me harían largas porque era mi primera vez viajando sola y lo imaginaba todo más complicado, pero no lo fue y se me hizo muy duro despedirme. Me encariñé mucho con la ciudad y con toda la gente que conocí Cuzco es precioso y espero poder volver pronto porque inevitablemente me han quedado mil cosas por hacer y sitios por visitar. Para mí ha sido una experiencia imborrable y por supuesto estoy muy agradecida a vosotros por ayudarme a organizarlo todo y por vuestro interés 🙂 Un abrazo«